viernes, 24 de agosto de 2018

New York City


Son las nueve de la noche, llegaba en un avión de JetBlue viajando en clase económica. Las ansias se empezaban a apoderar de mi y es que después de tantas historias, películas, canciones y noticias; NEW YORK CITY era uno de mis sueños años atrás. Siempre he sido amante de asomarme por la ventana a ver el cielo, las nubes y el espectáculo que se forma allá arriba. Pero esta vez había algo inusual en el momento en el que el capitán había anunciado que estábamos descendiendo a 10.000 pies. Se empezaron a desvanecer las estrellas y a colarse rayos de luz artificial de varios colores. No lo podia creer, desde ya se sentía el poder de esta gran metrópoli. Una capa espesa de luz artificial que a miles de metros se podia apreciar, un espectáculo digno de su reputación.


Yo me sentia como si ya conociera aquel mostró, aunque me lo habían presentado de varias maneras: Ciudad Gótica de las historietas era el que mas me gustaba. Todo me emocionaba y es que fue diseñada para enamorarse de varias manearas; de su arquitectura fotográfica y abrumadora, de su historia, de su multicultura, de su buen rock and roll, sus teatros, sus alcantarillas, su comida chatarra, su exorbitante potencia económica y mil cosas adicionales que la convierten en la capital mundial. 




Dormir era mi mayor enemigo, pues quería aprovechar cada segundo que tenia para recorrer la gran manzana. Y así fue como camine mas de 180 kilometros entre cuadra y cuadra asombrado de cada rinconcito, quería parar en cada cafeteria y probar todas las hamburguesas. Y es que simplemente quedarse parado en una esquina viendo gente de todo el mundo cruzar ya es un plan que debes hacer. Es un completo camaleón que recibe y acoge a todos sus visitantes de acuerdo a lo que estén buscando. Ojos rayados, azules, cafes y negros... pieles negras, amarillas, blancas... O simplemente cierra los ojos para escuchar la mezcla de idiomas como sonetos inter conectados. 



Cuantos rascacielos, cuantas hiper construcciones que marcan claramente el potencial de la mente humana. Yo no podia parar de mirar hacia arriba, contaba las calles infinitas de la gran Manhattan y entendía porque a alguien se le había ocurrido la grandiosa idea de Spiderman un super héroe que entretejía el asfalto de la ciudad.






Ni siquiera deberían planear que hacer. Simplemente salir y dejar que la misma ciudad se comunique con ustedes y les enseñe lo que les quiere dar. 




Por primera vez en mi vida después de cientos de lugares recorridos pensé; me gustaría vivir acá.... 
Mientras me sentaba en Central Park a ver a los transeúntes pasar también me di cuenta de un gran mal que portaba esta ciudad. Y no eran sus alcantarillas mal olientes; era su afán. Una mega ciudad la cual también demandaba mega gastos y un consumismo dispuesto a cuestionar. Sus habitantes tienen que vivir a su ritmo y a su escala. Una ciudad que si no sabes manejar te puede abrumar. Reflexione mucho acerca de aquello que hacemos como humanidad lo cual me dejo muchos sentimientos encontrados sobre este lugar. 



New York City me mostraba su lado romántico y cultural. Me mostraba su lado sexual y pasional.  Me dejo ver su cara fría y vacía. Me conquistaba llevándome al teatro y a cenar. Me golpeo mostrándome su glamour y superficialidad. Me contaba sus historias fantasiosas. New York City tenia mil canciones para cantar. Así que yo le escribí este par de notas sin pensar:


Tips: 
Hostel World les puede alojar o un Coachsurfing pueden buscar. 
Comida de varios precios puedes encontrar. 







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